El diputado nacional Rubén Sciutto dio a conocer un proyecto que obliga a las empresas radicadas al amparo de la ley de promoción, a instalar las oficinas administrativas en la provincia. Sostiene que no sólo permitirá controles dentro de la provincia y dará cumplimiento a la ley, sino que va a generar puestos de trabajo genuinos. La semana próxima se reúne con funcionarios nacionales para avanzar en la búsqueda de consensos.
Río Grande.- El diputado Rubén Sciutto, si bien es autor del proyecto que impulsa el establecimiento de oficinas administrativas de las empresas radicadas en la provincia al amparo de la ley 19640, aclaró que no implica un cambio sino “que se cumpla con lo establecido en el Consejo Productivo, porque debe realizarse en nuestra provincia cuando las empresas están radicadas bajo la 19640”, dijo a Radio Fueguina.Señaló que “la parte administrativa también es parte de la producción del producto, no puede estar uno sin el otro. Es por eso que deberían estar instaladas en Tierra del Fuego para que el circuito cierre en su totalidad”.Planteó dos consecuencias directas y auspiciosas para la provincia, de prosperar la iniciativa: “En principio tendríamos muchísimos más empleados, especializados, capacitados, jóvenes fueguinos que están estudiando carreras administrativas en nuestra universidad y que podrían muy bien ocupar estos puestos de trabajo. En segundo término estarían al alcance de las autoridades provinciales los papeles administrativos cuando deben ser controlados. Hoy no se da ni lo uno ni lo otro. Los jóvenes se quedan sin ese trabajo, que falta, y las empresas para ser controladas deben ir a Buenos Aires. No se cumple la 19640 donde dice que todo es parte del proceso productivo. No se puede ensamblar ninguna pieza si antes no hubo un proceso de cómo llevar adelante la organización y cómo pagar esa pieza. Es parte del mismo sistema”, remarcó Sciutto.
Confió en que su proyecto “seguramente va a ser tenido en cuenta” y sostuvo que “las empresas deben entender que todos estos beneficios que tiene pueden aumentar la capacidad de relacionarse con la ciudad, de Río Grande y Ushuaia, dando más fuentes de trabajo y llevando adelante su administración en la provincia donde se les generan grandes ganancias”.
Reiteró que el proceso administrativo es parte de la producción porque “uno no puede fabricar un televisor o cualquier componente si previamente no hizo una cadena administrativa que hace que ese componente esté instalado en la provincia y después pueda sacárselo de la misma. La ley es muy clara cuando habla de promoción económica, no la establece para la placa o el gabinete, sino para todo un proceso productivo. La administración es parte del proceso”, subrayó.Apuntó que no es posible que el Estado aliente a los jóvenes a capacitarse y afronte el costo de la educación pública “para que después anden deambulando sin trabajo, teniendo la posibilidad al alcance de la mano. Los empresarios conocen la realidad y saben muy bien que esto es algo que se puede llevar adelante”, manifestó.
Sin control, puesto que la ley en vigencia lo determina y hasta ahora no se cumple, para Sciutto hay una falla de controles que debe revertirse: “Hay organismos de control que deben abocarse al trabajo de que esto se lleve adelante y nosotros tenemos la obligación de hacerlo conocer y presentar proyectos como el que he presentado, para que también se empiece a tratar el asunto desde Nación”, dijo.La semana que viene estima reunirse con las autoridades nacionales para hablar de este tema, que todavía no fue abordado con funcionarios de la provincia: “La verdad no lo hablé con nadie, por supuesto lo hablé con algunos asesores legales y gente que conoce el tema, además del sentido común”, expresó.“El proceso está amparado en la ley 19640 y por lo tanto debe tener domicilio en Tierra del Fuego. Incluso tengo conocimiento de que hay alguna empresa que trabaja en Buenos Aires y tiene domicilio en Tierra del Fuego. Me parece importante ir corrigiendo todo esto, por el bien de nuestros jóvenes, porque pueden ser más de mil personas las que pueden tener trabajo en Tierra del Fuego, si juntamos todas las empresas con sus casas de administración que tienen en Buenos Aires”, estimó, dando un panorama alentador.
Además, observó que no sólo generará empleo directo sino un impulso al circuito económico con la provisión de insumos para oficinas, servicios, y demás necesidades que podrá satisfacer el comercio local.“Lo importante acá es que cumplir la legislación y que los procesos productivos son un todo y no una parte. Ojalá que se sigan instalando, que haya más industrias, que se gane muchísimo dinero. Nadie está en contra de que las industrias ganen dinero y den trabajo, pero sí vamos a defender los puestos genuinos que nos corresponden, porque esta es una ley que no se hizo para la industria, no es una ‘ley de industria’ sino una ley de promoción económica que tiene que incluir a cada uno de los fueguinos de diferente manera. Las empresas ganan mucho dinero y eso es bueno, pero hay que hacer una coparticipación del dinero en toda la sociedad, entonces todos vamos a estar mejor”, propició.De alguna manera lo enmarcó en una garantía para que también la ley de promoción perdure en el tiempo y no quede sujeta a los vaivenes de los decretos presidenciales, en la medida en que esté más inserta dentro de la sociedad.Asimismo, aclaró que no sería compulsiva la aplicación y que “hay que darles un tiempo, organizarse, pero los fueguinos tienen que tener la expectativa de que si estos procesos se trasladan a Tierra del Fuego va a haber más trabajo y es obligación defenderlo de parte de aquellos que ocupamos un cargo”.Bocas de expendioComo efecto colateral, podría haber bocas de expendio en la provincia para los productos que se fabrican y directamente van a los centros de distribución. Basta recordar las dificultades de la Cámara de Comercio para lograr la provisión de LCD durante el mundial de fútbol.
No obstante, Sciutto aclaró que no es obligación para las empresas seguir este camino, pero que sería un buen gesto hacerlo: “Me gustaría que exista esta posibilidad, que los fueguinos tengan la suerte de poder comprar a un precio mucho más accesible en Tierra del Fuego del que hoy compran los productos electrónicos, que muchas veces cuestan lo mismo o más que en Buenos Aires. No hay ninguna obligación de parte de las empresas pero sería un gesto de buena voluntad, como puede ser un gesto de buena voluntad colaborar con la comunidad de distintas maneras; por ejemplo construyendo escuelas, donando ambulancias, una autobomba que necesita el Aeropuerto y muchos otros temas que podrían devolver a la comunidad en pos de que esta redistribución sea para todos los ciudadanos”.En tal sentido dijo compartir el reclamo que viene encabezando ASOEM para que la 19640 llegue a todos con sus beneficios. “Debe ser un trabajo de todos, en principio de concientización de la población de que los beneficios de la ley son para todos. Indudablemente acá se manejan muchos intereses económicos y a algunos no les gusta esto. A mí me gustaría que salgan también los propios interesados, los empresarios, a dar su verdad y su realidad. Seguramente van a defender su empresa y me parece muy bien. Estoy contento que ganen mucho dinero porque esto va a hacer que más fueguinos tengan trabajo, lo que no estoy dispuesto es a hacerme el distraído y aquellas cosas que tienen que implementar las empresas en Tierra del Fuego lo hagan en otra provincia”.
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